La mujer estuvo presente en la historia del cine desde su primer minuto: basta echar un vistazo a aquella salida de obreros de la fábrica que Louis Lumière rodó en 1895, en donde dos turnos de hombres, mujeres y niños se cruzaban a las puertas de aquella factoría. En aquel momento, Alice Guy-Blaché contaba con veintidós años de edad y quizá ya sabía que iba a dedicarse al cine: de hecho, rodó y produjo más de 600 películas, llegando a competir con el legendario Hollywood del cine mudo.
Hubo que esperar hasta 1949 a que Ida Lupino, conocida como actriz, cogiera las riendas de la dirección del rodaje de la película que había co-producido y co-escrito al sufrir su director, Elmer Clifton, un infarto, aunque no aparecería en los títulos de crédito como directora por respeto hacia Clifton. Después dirigiría otras 8, incluyendo la conocida Outrage, sobre una violación, y fue la primera mujer en dirigir un film de cine negro. Nunca dejó la dirección, alcanzando un gran éxito como directora de series de televisión en los años 1960 y 70.
Sin embargo, tendremos que aceptar que fue una excepción. Las mujeres ni entonces ni ahora están representadas de manera equilibrada, ni en la cultura, ni en el cine. Continúa siendo difícil que los platós y las claquetas hablen en femenino, que los guiones cuenten cómo las mujeres ven el mundo y que las actrices interpreten personajes concebidos por las mujeres.
Tuvimos que esperar hasta 2010 para ver cómo la Academia de Hollywood concedía el primer Oscar a una mujer directora, la californiana Kathryn Bigelow, y hasta el 2018 en España para que dos directoras ganen los Premios Goya a la Mejor Película, Mejor Dirección y Mejor Dirección Novel: Isabel Coixet y Carla Simon. Si bien, a partir de esta fecha, las cifras han mejorado, queda patente que las mujeres pelean a diario en tierra hostil, parafraseando el título de la película ganadora del Oscar.
Esta desigualdad debe corregirse. Necesitamos las múltiples voces y miradas de las mujeres y de los hombres en todas las manifestaciones artísticas. Es preciso abrir hueco para que también las mujeres como creadoras, como intérpretes de la realidad, sean reconocidas en la industria cinematográfica y por el público.
Carlota Álvarez Basso y Diego Mas Trelles, codirectores
Marzo 2018 I edición
Fuente Original: https://www.festivalcinepormujeres.com/mujeres-y-cine